Las Marchas de la Dignidad vuelven a la calle el 28 de mayo para demostrar que sólo la unidad del pueblo puede hacer frente al poder económico, político e ideológico.
Las Marchas de la Dignidad se constituyeron hace dos años con el objetivo de organizar y canalizar la indignación y las luchas unificando todas las proclamas en el lema ‘Pan, trabajo, techo y Dignidad’; asumiendo que este es un paraguas bajo el que caben todos los conflictos y luchas que se dan en nuestro territorio.
También hace tiempo que dijimos -y volvemos a repetir con especial preocupación- que ‘’abandonar la calle para confiar sólo en las urnas puede llevarnos a dar un paso atrás, en lugar de hacerlo hacia adelante’’. Y es, precisamente, en estos términos donde la fecha de movilización del 28 de mayo cobra más sentido que nunca.
Porque nos dejan sin nada, sin trabajo, sin Sanidad, sin pensiones, sin educación, sin casa, sin futuro, sin vida. Debemos frenar las violencias machistas, debemos frenar la complicidad de nuestro país con las masacres en otros países, debemos frenar las leyes represivas que impiden que sigamos reclamando justicia social, la precariedad absoluta a la que nos someten y el paro como problema estructural que garantiza más aún la explotación. Las personas no debemos permitir este saqueo de derechos y libertades que están suponiendo un gigantesco drama humano que afecta a miles de familias.
Tabla reivindicativa de las Marchas de la Dignidad llamando a la movilización #28M:
– No al pago de la deuda. No a la Europa del Capital.
– Por el trabajo y el salario digno, empleo estable. Pensiones garantizadas.
– Contra la precariedad laboral y social, no a las reformas laborales contra l@s trabajador@s.
– Defensa de los servicios 100% públicos.
– Por el derecho a decidir de las personas, los pueblos y las naciones.
– Por una sociedad feminista y la lucha contra todo tipo de violencias machistas.
– Por un futuro digno para la juventud. No al exilio económico, no al paro juvenil.
– Contra la represión, derogación de las leyes represivas. Amnistía Social.
– No a los tratados entre gobiernos y transnacionales. No al TTIP.
– No a la OTAN. No a las guerras imperialistas.
– Por los derechos ambientales, no al fracking.
– Derechos para todas: ningún ser humano es ilegal.
– Por la gestión democrática y participada de nuestras vidas.
Nos quieren calladas, pero nos van a encontrar en las calles de nuevo. Solo desde la participación masiva, unitaria y organizada de millones de trabajadoras, como impulsamos desde las Marchas, permitirá la revolución democrática para poder decidir todo lo que nos afecta en nuestra vida cotidiana
Nos sobran razones para seguir luchando
NO AL PAGO DE LA DEUDA, PAN, TRABAJO, TECHO y DIGNIDAD.