La nueva consejera de sanidad se estrena con la privatización del servicio de lavandería del H. Clínico.
Esta privatización “novedosa”, basada en a productividad, va a perjudicar gravemente al servicio de lavandería, tanto en la calidad como en las condiciones laborales de sus trabajadores, los cuales se verán constantemente presionados para que aumente la producción y, por tanto, los beneficios de la empresa correspondiente.
En este modelo de privatización, primo hermano de los que hay en otras partes, el negocio va desde los jabones, productos químicos y ceras (de dudosa calidad para el ahorro en costes) hasta en los kilos de ropa tratados. Otros ejemplos demuestran las consecuencias, como es el caso de la privatización del servicio llevada a cabo en la comunidad de Madrid (2013), que ya dos años después los datos arrojaban que el 17% de la ropa de los hospitales llegaba sucia de y el 12% arrugada o deteriorada, al tiempo que se sucedían las denuncias de trabajadores por el empeoramiento de sus condiciones.
Empieza a evidenciarse la estrategia real que esconde el discurso electoral pro-sanidad pública del PSOE: el uso de eufemismos y discursos trampa que camuflan la estrategia privatizadora que les caracteriza. Muy en sintonía también con lanzar la propuesta en fechas estivales, lo cual suena a “la colamos ahora en verano total así pasa desapercibida”. Ese es el estilo del partido tramposo que ya todos conocemos y que ahora está al mando.
Desde la plataforma contra la privatización de la sanidad, denunciamos y nos oponemos a cualquier trama privatizadora o externalizadora de servicios.
¡La salud no es un negocio!
¡Fuera las empresas de la sanidad!
PLATAFORMA CONTRA LA PRIVATIZACIÓN DE LA SANIDAD DE ZARAGOZA.